En el último intento de abuso, la adolescente se salió de la casa, le contó a su madre lo que estaba sucediendo y llamaron a la Policía.
Los hechos sucedieron entre el 2011 y el 2020, cuando el sujeto vivía en la misma vivienda con su compañera de vida y la víctima, a quien acosaba sexualmente y después violó.
Los abusos fueron cometidos entre los años 2015 y 2018, para ese entonces la víctima tenía 10 años.
Durante la audiencia, la Fiscalía explicó que los abusos fueron cometidos por el condenado en junio del año pasado, tras aprovecharse de la confianza que existía con la madre de la víctima.
El condenado esperaba que su compañera de vida y mamá de la adolescente se fuera a trabajar para quedar con la víctima y era ahí donde aprovechaba para acosarla.
Después de que la agredía, la amenazaba para que no contara nada ya que de lo contrario asesinaría a su mamá y hermanos.