El número de víctimas mortales del ataque terrorista asciende a 290, mientras que los heridos suman cerca de 500.
Las víctimas fueron identificadas como Sandro Antonio Reyes, de 45 años; José Jhonatan Flores, de 25, y Moisés Elías Véliz, de 22.
La prensa local señaló que el hombre se cortó con un cuchillo para argumentar que él había actuado en defensa propia.
La víctima se bajó de un bus del transporte colectivo de la ruta 202, que de Ahuachapán conduce hacia San Salvador, y cuando intentaba cruzar la calle ocurrió el percance.
De acuerdo a información proporcionada por miembros de Cruz Verde Salvadoreña, los hechos fueron registrados en el fondo de un barranco ubicado en el final de la avenida Juan Bertis y pasaje Arce.
Según lo señalado por investigadores, la principal tarea que tienen es de encontrar el lugar en donde la joven estudiante fue enterrada tras haber sido asesinada.
La pipa posee los letreros de advertencia de que traslada material inflamable y hasta tiene colocado un número telefónico para reportar cómo maneja la persona que está a cargo de ese traslado.
“¿Por qué, no te gusto? Ven aquí”, contestó el sujeto a la atleta tras pedirle que dejara de masturbarse.
Miembros de Cruz Verde atendieron la emergencia y lograron sacar al hombre que había quedado atrapado en el volante del automóvil.
A punta de rifle, un hombre se vio obligado a tener relaciones sexuales con una mujer que lo había contratado para mover objetos de su casa.
