El soldado fue atacado entre dos a cuatro delincuentes, quienes después de cometer el crimen huyeron de la zona.
Los informes preliminares de la Policía indican que a la víctima le destrozaron el cráneo, y le desfiguraron el rosto con cuchillo, posteriormente le rociaron gasolina y le prendieron fuego.
Después de una investigación sobre el caso se confirmó que el sujeto reside en el país bajo condición de refugiado, pero no cuenta con la autorización para trabajar.
Estadísticas policiales detallan que el miércoles 3 de octubre hubo cinco homicidios en el país.
Los pandilleros con los que colaboraba el religioso mantenían el control de los cobros en los baños en la Megaplaza de Sonsonate, así como también de algunos negocios internos que operan dentro de ese lugar.
La mujer fue amenazada por cuatro pandilleros que le exigieron que cada jueves les tenía que entregar $1,000 a cambio de no atentar contra su vida, la de sus familiares y empleados.
El operativo dejo más de 474 capturados los cuales son señalados por la FGR por diversos delitos cometidos a nivel nacional.
La hipótesis de las autoridades señala que los jóvenes eran afines al barrio 18 y tenían como objetivo sacar del cantón Los Pajales a la MS.
La escena en que fueron encontrados los tres cuerpos en el lugar era dantesca, fuerte, cruda, como sacada de una historia de "Jack El Destripador".
