Ante el incremento de los precios de la harina y manteca, más de 100 panaderías han cerrado sus negocios y otras han optado por reducir su personal.
En el ataque también resultaron heridas otras dos personas más que fueron llevadas a un hospital.
Mauricio Rosales, quien es panadero, expresó lo siguiente: "Estamos al borde de la quiebra si seguimos con estos precios y lo que no queremos es dañar primeramente a la canasta básica y al pueblo salvadoreño".
El imputado fue condenado a 10 años y seis meses de prisión tras ser encontrado culpable por el delito de violación agravada en menor.
El día en que desapareció sólo se encontró la bicicleta que utilizaba para vender su producto, informaron fuentes cercanas al caso.
Con este aporte se benefició a 500 vendedores que todos los días salen a tempranas horas con su producto para los clientes.
