La pareja fue raptada por supuestos pandilleros cuando se encontraban en una gasolinera cerca del lugar donde fueron ejecutados.
En el hecho también resultó con lesiones el acompañante con el que discutía; el percance ocurrió frente al mercado Colón de Santa Ana.
Además, a los policías detenidos también se les acusa del delito de agresión sexual, ya que obligaron a la mujer a desnudarse y la manosearon.
Tres criminales, entre ellos un exsoldado, fueron detenidos luego de sufrir un ataque por parte de un cabecilla de la mara, quien pretendía vengar la muerte de otro cabecilla.
Según la Policía de San Pedro Sula, Honduras, las víctimas estaban ebrias, lo que habría impedido que reaccionaran.
Al saber que el hombre está libre, una abogada comenzó una cruzada para que cumpla la pena completa por la que fue sentenciado.
El ataque se produjo por problemas sentimentales de la pareja.
Los gritos de la mujer alertaron a otros huéspedes del motel que acudieron a socorrerla.
El jefe de la Policía confirmó que las mujeres, de 21 y 7 años, fueron ejecutadas con un disparo en la cabeza.
Investigaciones de la PDDH señalan que hay agentes que se valen de la violencia de las pandillas para actuar sin despertar sospechas.
