Después de ser deportado, se encargaba de tatuar a los pandilleros y de trasladarlos después de cometer los delitos, según investigaciones de la Policía.
Los menores de edades entre 12 y 16 años que sean pandilleros podrían recibir hasta 10 años de prisión; los adolescentes de 16 a 18 años purgarán penas de hasta 12 años de cárcel.
"Cuando cayó hubo muchas salpicaduras de sangre, fue terrible. Estoy temblando. Sigo vomitando. Es muy, muy molesto", relató uno de los testigos que presenció el ataque.
El conductor responsable iba en aparente estado de ebriedad junto a otros sujetos, que huyeron del lugar.
La víctima es Santos Noel, de 54 años, quien era originario de San Miguel.
