El cuerpo de la víctima quedó debajo del camión. Socorristas de Comandos de Salvamento llegaron al lugar a tratar de auxiliarlo, pero ya había fallecido.
"Sólo es salveque con su teléfono, por eso he venido aquí a una autoridad me entiende. No te quiero golpear hijo", dijo el conductor de la rastra.
El fallo del juez se dio por la conciliación entre ambas partes. El agresor deberá cancelar una compensación económica a la víctima.
A los dos sujetos se les impuso ocho años de prisión por robo agravado y 15 más por la desaparición de personas.
Rosales fue remitido a la Fiscalía para ser acusado por lesiones.
La última vez que tuvo contacto con su familia les dijo que iba saliendo de su trabajo desde Santa Ana hacia Ahuachapán, pero nunca llegó.
En las últimas dos semanas han aumentado los casos de intolerancia vial en las calles salvadoreñas.