El agresor fue llevado a los tribunales donde le ordenaron: pagar $50 a la víctima, no ofenderlo y acercarse lo necesario siendo que son vecinos y, como tal, respetarlo.
Se dirigía a la misa cuando ocurrió la tragedia en la carretera Troncal del Norte, Aguilares.
La víctima paseaba con su perro mientras la profesional en medicina lo comenzó a insultar verbalmente, debido a que el can defecó cerca de su casa.
El hijo del principal fundador de ARENA señaló que los problemas internos del partido no deben hacerse públicos.
El dueño del animal no recogía los excrementos del su perro, que defecaba frente a la casa de la doctora.
El padre decidió no dar aviso a las autoridades sobre la privación de libertad de su hijo y un vecino e intentó rescatarlos de las manos de los delincuentes que para no dejar testigos decidieron asesinarlo.