El bailarín Kevin Federline, que estuvo casado con la cantante Britney Spears entre 2004 y 2007, le pidió a ella que aumentara la pensión que actualmente le paga en concepto de manutención de sus dos hijos, Sean Preston, de 13 años de edad, y Jayden, de 12, de los que él tiene custodia compartida. Tras varios meses de negociación, ella aceptó pagar más, informaron medios de prensa internacionales.

Desde que se divorciaron, la artista pagaba $20,000 de pensión. Este año, tras un gran momento profesional de la cantante en Las Vegas, él solicitó más dinero. 

El exesposo de la "Princesa del Pop" argumentó que la cifra no era suficiente para que sus hijos tengan el mismo "estilo y nivel de vida" que gozan con su famosa madre.