El argentino Ángel Medina, de 50 años, dejó su país natal y llegó a El Salvador para dedicarse a la enseñanza de fútbol en niños y adolescentes. En el país se unió a la escuela Black Horse, donde es dirigente desde hace más de cuatro años.

Su vida en El Salvador, junto a su esposa y familia, se desarrollaba de manera normal viviendo en una casa de la colonia Los Elíseos de San Salvador.

Sin embargo, el 30 de junio de 2017 su nuera lo metió en un problema con unos vecinos, según consta en documentos de la Fiscalía General de la República (FGR).

La mañana de ese día, Antonio C., un hombre de 65 años, salió de su casa para ir a una agencia bancaria por unas diligencias. Cuando salió vio que la nuera de Medina paseaba a un perro y este defecó en su cochera.

Al ver esa acción, Antonio solicitó a la joven que limpiara las heces del animal, pero ella se negó. Además, generó una discusión con él e insultó a la esposa de este, Margarita de C., al decirle que si le molestaba lo que había pasado, que se comiera las heces del perro.

La joven se fue del lugar y Antonio decidió ir a realizar sus diligencias. Cuando regresó del banco, se encontró con Medina, generando una nueva discusión.

- ¿Cuál es el problema con mi nuera?, le increpó el argentino.

"Hoy sí te mato, puta"

Antonio le dio su versión de los hechos, incluyendo presunta la falta de respeto que la joven había tenido con su esposa.

Pese a escuchar lo que había ocurrido, consta en el expediente que Medina intentó obligar a la pareja a que le ofrecieran una disculpa a su nuera, algo a lo que los esposos se negaron.

“Yo tengo amigos…”, les dijo sin imaginar que eso era solo el inicio de una agresión que los tiene ahora enfrentados en los tribunales de San Salvador. Medina está siendo acusado por los delitos de amenazas y lesiones y lesiones graves.

“Vecinos, nos están amenazando”, gritó con desesperación Antonio, pero fue callado por el sujeto cuando le propinó una patada en la pierna izquierda que provocó que cayera al suelo.

A Medina no le bastó. Según la acusación, le asestó a su vecino un puñetazo en la boca y otro en un ojo. Al observar esto, Margarita intentó auxiliar a su esposo, pero al acercarse, el ahora imputado la tomó del cuello y del cabello para luego arrastrarla hasta la calle.

“Hoy sí te mato, puta, porque no compartís tus riquezas”, le dijo el sujeto, quien detuvo su agresividad hasta que su propia esposa intervino.

Para tratar de evitar que los hechos avanzaran a más, la mujer se llevó a Medina hasta su casa, pero él continuó con los insultos durante el trayecto. Desde su vivienda el hombre amenazó a Margarita con violarla y le dijo que luego la mataría, según dicta el expediente judicial iniciado en el Juzgado 2° de Paz de San Salvador.

Las lesiones ocasionadas

De acuerdo a los reconocimientos hechos por el Instituto de Medicina Legal (IML), en el caso de Margarita las lesiones sanarían en un periodo de 12 días; mientras que las de Antonio, en 21, por ser más severas.

El contador de profesión resultó con un hematoma en el ojo izquierdo y con el labio reventado. Además, en el forcejeo Medina le quebró los lentes de uso permanente y le dañó el reloj.

Las lesiones de Margarita hicieron que fuera llevaba hacia un hospital privado, en donde tuvo que gastar más de $150 por las atenciones médicas.

En la audiencia inicial, el juez determinó que el imputado debía cancelar $500, que serían depositados a la orden del Juzgado Segundo de Instrucción, para cubrir los gastos que la pareja debió hacer para resarcir los daños.

Además, le impusieron medidas sustitutivas a la detención provisional. Esto fue apelado por la familia de Antonio, pero la Cámara Segunda de lo Penal denegó la petición de volverlo a detener.

El próximo 21 de marzo, el Tribunal 6° de Sentencia desarrollará la audiencia de vista pública en contra del entrenador argentino, en donde un jurado compuesto por seis personas escucharán los relatos de los hechos y determinarán si este es o no culpable de lo que se le acusa.