El osado anticastrista de origen cubano, Luis Posada Carriles, tuvo mucha relación con El Salvador, luego de que Estados Unidos lo hiciera parte de la Agencia Central de Inteligencia, cuyo nombre original en inglés es Central Intelligence Agency (CIA), en las décadas de 1960 y 1970.

Posada Carriles, quien siempre tuvo el propósito de asesinar a Fidel Castro por lo que intentó cumplir en varias oportunidades esa idea, fue asesor de seguridad de los servicios secretos de Venezuela, Guatemala, Chile, Argentina y por supuesto de El Salvador.

Basado en ello, el cubano aceptó ante una entrevista del reconocido periódico del New York Times que participó en un centro de abastecimiento de armas para los antisandinistas, instalada en el aeropuerto de Ilopango, montado por el militar Oliver North, un miembro de la Agencia Nacional de Seguridad de los Estados Unidos.

El anticastrista fue señalado por Cuba como responsable del atentado contra un avión cubano en 1976 y por cometer una serie de atentados con bombas a hoteles de La Habana en 1997, en los que murió un ciudadano italiano.

En esa acción, habrían participado los salvadoreños Otto Rodríguez Llerena, un exmilitar de la Fuerza Armada, y Raúl Ernesto Cruz León, dos de varios centroamericanos arrestados en relación con una cadena de atentados con explosivos en sitios de hospedajes.

Inicialmente, Rodríguez Llerena fue sentenciado a la pena de muerte en Cuba en 1998, acusado de haber colocado un artefacto explosivo en el lobby del hotel Meliá Cohíba el 4 de agosto de 1997.

“El exmilitar salvadoreño fue detenido un año después cuando, según la petición fiscal cubana, regresó a la isla por encomienda de Posada Carriles a entregar un cargamento de explosivos a un supuesto contrarrevolucionario que resultó ser un colaborador de inteligencia del régimen de Fidel Castro”, publicó el 4 de julio de 2016 un medio de prensa de la isla.

Mientras que Cruz León fue sentenciado a la pena de muerte por actos de terrorismo en Cuba, pero recibió una similar conmutación de 30 años de prisión en esa fecha.

Residió en tierras salvadoreñas

El anticastrista vivió de una manera oculta en El Salvador. Su resguardo en las tierras salvadoreñas fue durante varios años y se desplazaba portando documentos falsos.

Esto derivó que el 18 de noviembre de 2000, en el marco de la X Cumbre Iberoamericana que se realizó en Panamá, el expresidente Fidel Castro, de Cuba, y su homólogo Francisco Flores, de El Salvador, tuvieron una polémica discución.

En ese momento, Flores propuso una iniciativa contra el terrorismo generado por la agrupación ETA en España, pero Castro se negó a ella y acusó a El Salvador de proteger al terrorista cubano, Posada Carriles.

Posada Carriles, que padecía cáncer de garganta, murió la mañana de este miércoles a sus 90 años de edad, en su residencia en Miramar, al norte de Miami, Estados Unidos.