El agente Néstor Mejía Coto fue enviado a prisión por el caso de la muerte de la agente Lorena Beatriz Hernández, un hecho ocurrido la noche del 31 de diciembre al interior de la subdelegación de Mejicanos, donde ambos estaban destacados.

Tras celebrarse la audiencia inicial en el juzgado 1o de Paz de Mejicanos, la parte juzgadora determinó que el caso pase a la etapa de Instrucción por los delitos de feminicidio y portación ilegal de arma de fuego.

Según la acusación, Mejía Coto y Hernández mantenía una relación amorosa y esa noche tuvieron una fuerte discusión que terminó con el ataque armado contra la mujer. En un primer momento el caso se trató como un suicidio.

Un reo que estaba detenido en esas instalaciones policiales es una de las principales pruebas con las que el Ministerio Público cuenta para el caso, que tendrá en prisión preventiva al agente por al menos seis meses.

Asimismo se conoció que las pruebas de balística realizadas señalan que Hernández no tenía pólvora en sus manos y su arma no fue disparada. Además que presenta tres lesiones de bala en su cuerpo, una en el abdomen, otra en el tórax y una en la cabeza, lo que descarta la hipótesis del suicidio.

Al momento del ataque, Mejía Coto estaba en estado de ebriedad.

De proceder la acusación, el uniformado podría enfrentar una pena máxima de 50 años de cárcel.