El asesinato de uno de los dirigentes más influyentes del Partido de Concertación Nacional (PCN), Ramón Kury, no solo provocó un torbellino dentro del instituto político sino también fue de interés para el Buró Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés) quienes han ayudado a la Fiscalía salvadoreña a recolectar más 140 pruebas mucho antes de que el caso fue enviado a instrucción.

La noche del 28 de abril de 2018 Ramón Kury fue asesinado con un arma de fuego cuando salía de una reunión en la sede departamental del partido. Hasta ese momento se desconocían los responsables ni las motivaciones que estos tuvieron para quitarle la vida.

A casi un año del hecho, la Fiscalía General de la República (FGR) logró recabar 143 pruebas que vinculaban a dos empleados del partido, Óscar Remberto Delgado Martínez y Samuel Elías Delgado Navas, junto con Santos Hernández Beltrán, un agente del 911 de la Policía Nacional Civil (PNC). Sin embargo, hasta el momento, no se ha logrado determinar el móvil del crimen.

“El tema de la motivación por el momento sería especular. Estaríamos afectando la investigación en este momento y por el momento tenemos pruebas, datos objetivos que constan en el proceso”, señaló Guadalupe de Echeverría, jefa de la unidad Especializada Antipandillas y Delitos de Homicidio.

Según el expediente judicial, al que El Salvador Times tuvo acceso, estas 143 pruebas, entre testimoniales, tecnológicas y periciales, servirán para enlazar las acusaciones contra estos tres sujetos, quienes fueron detenidos a principios de marzo y presentados ante el Juzgado Cuarto de Paz de San Salvador acusados de homicidio agravado.

Entre las testimoniales se encuentra el excandidato a diputado de La Unión, Melvin David González Bonilla; el dirigente político Luis Lagos y Hugo Carrillo, miembro de la Comisión Política del PCN. Así como dos declaraciones de testigos con régimen de protección denominados “Luna Llena” y “Mariposa”, ellos observaron de primera mano el asesinato de Kury y también fueron víctimas del ataque armado.

Otro de los elementos probatorios que se han incorporado a la primera fase del expediente son las localizaciones y bitácoras de llamadas entre los tres sujetos, quienes se posicionaron en áreas específicas de la sede departamental minutos antes del asesinato.

Pruebas tecnológicas 

El requerimiento explica que Óscar se comunicó con Santos para señalarle la hora y el lugar exacto para encontrarse sobre el bulevar Los Próceres, en San Salvador; mientras tanto, Samuel permaneció en la sede para realizar la vigilancia y comunicar su hermano ante cualquier cambio de planes de Kury.

La FGR incautó todos los aparatos telefónicos de las personas que estuvieron en la sede departamental y también de los supuestos asesinos con el objetivo de encontrar algún elemento que lleve a determinar la existencia de complicidad o incluso reforzar la acusación.

 Otro de los elementos técnicos son el decomiso de grabaciones de cámaras de videovigilancia de casas y comercios de las zonas aledañas a la sede política.

A pesar de ser la primera fase del proceso, el expediente ya cuenta con cinco piezas (fólders) que están compuestos por todas las pruebas, entre ellas álbumes fotográficos donde se logra observar las inspecciones oculares, el levantamiento del cadáver, inspecciones de oficinas de las sede donde se reunió Kury y los análisis balísticos que se realizaron en la escena del homicidio.

Bajo estos elementos, la Fiscalía espera robustecer su acusación y condenar a los supuestos responsables del crimen, quienes fueron llevados a prisión tras su audiencia inicial la semana pasada.

En el uso de la última palabra todos explicaron que preferían estar bajo medidas sustitutivas debido a que son responsables de hijos y otros parientes, con la promesa de regresar a los tribunales, sin embargo la jueza negó dicha petición.

El 22 de marzo la dirigencia del PCN realizó una breve y escueta conferencia de prensa en la que leyeron un comunicado en la cual explicaron que dentro de las primeras investigaciones se tuvo la participación de la embajada de los Estados Unidos y el FBI.

El secretario general del PCN, Manuel Rodríguez, reconfirmó que a Kury lo mataron empleados de la fracción que fungían en áreas administrativas, uno de ellos Óscar Remberto Delgado, quien el día de los hecho aún era uno de su guarda espaldas.

Ante posibles cuestionamientos de la prensa sobre lo acontecido, la dirigencia y el resto de los diputados de la fracción no dieron espacio para preguntas.