“(El coronavirus) ya es una pandemia, pero paralelamente estamos viendo una segunda pandemia: la del pánico, y la mejor vacuna es la información de fuentes apropiadas”, fueron los términos que utilizó el infectólogo salvadoreño Jorge Panameño para referirse a la situación actual de coronavirus en la región.

A los problemas que causa la enfermedad, las autoridades de los países con casos confirmados o sospechosos se enfrentan a una situación de igual magnitud: la desinformación sobre el tema y mucha de ella proveniente de las redes sociales.  

El médico, el primero que dijo en El Salvador que el coronavirus llegaría, indefectiblemente, apuntó que es necesario que los ciudadanos estén correctamente informados, siempre de fuentes oficiales, para que sepan correctamente a lo que se están enfrentando.

“El virus va llegar, pero no tenemos que ser presas del pánico, cuando esto suceda existen protocolos de cómo se debe manejar esta situación, como los casos de Honduras, son situaciones que no están siendo graves y algunos se pueden manejar, si las situaciones lo permiten, incluso desde sus casas”, explicó el galeno en Frente a Frente.

Dijo que con la llegada del Covid-19 a Centroamérica, las autoridades sanitarias de los países se van a enfrentar a un aumento de casos de transmisión local y que el contagio ya no será únicamente por la vía aérea.

“Esto nos dice que el tiempo que tuvimos para prepararnos espero que haya sido bien aprovechado porque pasamos a la segunda línea de defensa, que es ya no solo la contención, sino la minimización de la letalidad, de la gravedad; significa que tenemos que estar preparados como sistema de salud para atender a los pacientes que se van a generar”, añadió.

Auguró además que los casos que se generen serán de leves a moderados, como ha sucedido con algunos países que ya presentan casos confirmados.

Uno de los factores que va a jugar en contra del país, dijo, es la densidad poblacional que se tienen en muchos de los municipios de San Salvador.

“Por ejemplo en Soyapango tenemos una densidad poblacional, de acuerdo con el último censo, de 10,000 habitantes por kilómetro cuadrado, en otras áreas puede ser similar, entonces si una persona está infectado (...) y vive en un ambiente en donde habitan ocho, 10, 12 personas, en un edificio donde hay 100 unidades (familias) en ese mismo tipo se vuelve difícil poder manejar a alguien sin que el virus vaya a circular”, explicó.

Ejemplificó que sería una situación similar a los cruceros que estaban en altamar cuando inició la emergencia, como el Diamond Princess, donde el brote comenzó con una persona y terminaron contagiadas cientos de tripulantes.

“En esas condiciones no va a ser posible una cuarentena o mantener a alguien en aislamiento”, sentenció.

Después de la declaratoria de pandemia por el Covid-19 que hiciera la Organización Mundial de la Salud (OMS), el director del organismo pidió a los países intensificar acciones para evitar que el virus se continúe propagando.