Tras una vista pública que demoró 22 horas, Claudia María Herrera y tres de sus guardaespaldas fueron absueltos por un jurado civil los cargos de amenazas en perjuicio del millonario empresario Enrique Rais y su sobrino Hugo Blanco Rais. La audiencia habría sido reprogramada en ocho ocasiones ante el juzgado Tercero de Sentencia.

Con lágrimas en los ojos y luego de la intensa jornada, Herrera abandonó los tribunales al escuchar la resolución del juez a las 7:11 de la mañana de este jueves. La audiencia habría dado inicio el mércoles a las 9:00 de la mañana.

El empresario acusaba a Herrera de amenazas contra su integridad y solicitaba un millón de dólares en retribución por los daños sicológicos sufridos a consecuencia de dicha intimidación.

Ayer, la Fiscalía pidió excluir los dos peritajes realizados a las víctimas, los cuales demostraban las afectaciones sufridas por los ofendidos y que habrían sido practicados por el psicólogo forense Néstor Recinos. 

La autenticidad de dichos peritajes habría sido cuestionada por la misma Fiscalía, que -en otro proceso- acusó a Recinos de formar parte de una red de compra y venta de justicia a favor de Rais. La investigación del ministerio público señala que el empresario pagó 5,000 a Recinos por dichos documentos.

Además, la defensa de Herrera pidió que se incluyeran como pruebas los audios en los que supuestamente Ernesto Gutiérrez, uno de los abogados de Rais, y el exjuez Romeo Aurora Giammattei, planificaban a qué juzgado y qué juez debía conocer el caso de amenazas. 

Asimismo solicitó la incorporación de la sanción impuesta por el Tribunal de Ética Gubernamental al exfiscal Luis Martínez por haber favorecido al empresario durante su gestión al frente del ministerio público. Esta, sin embargo, no fue admitida como prueba.

El primero en ser sobreseído fue German Amílcar Serrano Palma, uno de los guardaespaldas de la acusada, quien tras admitir que había recibido la orden de agredir a Rais pidió disculpas a los ofendidos. Estos aceptaron el gesto del imputado y conciliaron él, por lo que -luego que el juez lo liberó de cargos- fue el primero en abandonar la sala en horas de la noche.

Los otros dos guardaespaldas, identificados como Balmore Villalta y Juan Carlos Palma, señalaron haber tenido conocimiento de que Serrano había recibido una propuesta económica para testificar en contra de Herrera y a favor de Rais. Ambos recibieron su notificación de sobreseimiento en horas de la mañana de este jueves, junto con el de la acusada.

El fallo fue unánime y al finalizar la audiencia la Fiscalía felicitó a la defensa del caso, dando indicios que no apelarán a la decisión del juez, quien el próximo martes entregará la Sentencia por escrito a ambas partes.

Herrera continuará bajo arresto domiciliar por otro caso en el cual es procesada por el delito de lavado de dinero.