Los informes policiales detallan que el doble crimen ocurrió después de las 4:00 de la tarde del martes, sin embargo el hecho se dio a conocer mediante llamada anónima hasta las 8:10 de la noche.
Según los informes, el sargento regresaba de un culto religioso y se dirigía a su casa cuando fue interceptado por los delincuentes armados quienes le dispararon.
El hombre asesinado no pertenecía a estructuras criminales, según informó la PNC.
El efectivo militar llamó al 911 para pedir ayuda, dejó el teléfono en línea y agentes de la PNC escucharon cuando acabaron con su vida.
Según la Policía Nacional Civil (PNC) la víctima fue identificada como Abel Colindres Robles, de 27 años de edad, quien no residía en la zona en la que fue asesinado.
La víctima fue asesinada cuando iba a ingresar a su casa, los pandilleros le dispararon y ocultaron el cuerpo en su vivienda, lugar en el que lo acribillaron a balazos y robaron sus pertenencias.
El agente fue atacado cuando se encontraba en el centro de la ciudad.
La Fiscalía General de la República y por la División Élite contra el Crimen Organizado (DECO) ven el caso.
En el lugar, los sujetos tenían rodeados a unos trabajadores de la empresa de telefonía Tigo a quienes estaban asaltando, minutos después aparecieron agentes policiales dentro de un carro patrulla, posteriormente los pandilleros al visualizarlos abrieron fuego contra ellos y se armó un tiroteo en el lugar.
Al escuchar los disparos, los hijos de la víctima llamaron a las autoridades de la PNC, quienes llegaron a la zona y acordonaron la vivienda al encontrar el cadáver de la mujer tendido sobre la sala.
