Gálvez fue encontrado culpable por el delito de agresión sexual en menor e incapaz.
Los condenados ofrecían viajes ilegales a las víctimas con destino a Estados Unidos y les cobraban miles de dólares; además, aceptaban vehículos particulares y terrenos.
Salas y Berganza fueron detenidas el 10 de octubre de 2020 frente al puesto policial de Paraje Galán, municipio de Candelaria de la Frontera, Santa Ana.
La fiscal del caso presentó en el juicio la declaración de la víctima, peritajes psicológicos y exámenes de ADN en el que determinaron que Cartagena es el papá biológico de la niña.
El sujeto tuvo una fuerte discusión con su pareja, la asfixió y abandonó el lugar. Al siguiente día, los trabajadores del establecimiento llegaron a realizar la rutina de limpieza y encontraron muerta a la mujer.
Los dos actuaron como cómplices de los pandilleros, quienes extorsionaron a la víctima durante 10 meses de 2018.
El delito fue cometido el 10 de abril de 2015; en 2021 se giró orden de captura contra el responsable.
Según la Fiscalía, el condenado sorprendió a la víctima frente al centro comercial, la despojó de sus prendas de valor y después huyó.
