Según las investigaciones policiales, desde 2022 el detenido había estado movilizando a otros pandilleros fuera de las fronteras de El Salvador para escapar del régimen de excepción.
El crimen ocurrió el 28 de junio de 2020 en el caserío Los Carpules, del cantón Piedras Blancas, en Pasaquina, La Unión. El sospechoso huyó a Estados Unidos, pero fue detenido por las autoridades migratorias y deportado a El Salvador.
Las investigaciones policiales y fiscales contra el detenido apuntan a que se trata de un cabecilla de la MS-13 que habría estado dirigiendo una banda de estafadores de vehículos para financiar a la mara.
La Policía Nacional Civil detalló que en Estados Unidos, el pandillero del Barrio 18 Sureños estuvo preso por robo, secuestro y violación. Y cuando fue deportado a El Salvador, intentó reclutar jóvenes para la pandilla.
Tanto la madre como la abuela de la niña se encuentran graves en un hospital.
Permaneció más de cuatro meses en territorio norteamericano antes de su deportación. Será acusado de homicidio agravado y portación ilegal de arma de fuego.