Las autoridades tardaron 15 minutos en reaccionar para neutralizar al atacante que se suicidió en el hotel desde que realizó el ataque.
El hombre estaba en su horario de trabajo cuando ocurrió el percance.
El hecho se registró en 2015 e incluso se simuló que otros dos miembros del equipo fueron heridos en el mismo ataque que en realidad nunca ocurrió.
Desde marzo pasado, el agente cumple una suspensión de seis meses por indisciplina.
Los niños son sobrinos de un policía, que mantenía el arma en su casa. La menor murió cuando era trasladada a una clínica de Fosalud.
El sujeto actuó en conjunto con un menor de edad, que está siendo procesado por un juzgado de menores. A ambos se les imputa el delito de homicidio agravado tentado.
El agente policial luego del disparo tuvo graves secuelas, entre ellas, inmovilidad en su cuerpo y pérdida de un porcentaje del 50% de la vista.
Los exámenes médicos determinaron que el proyectil entró por el ojo derecho y salió por un costado de la oreja, dejando masa encefálica expuesta.
La fiscalía pidió la detención del joven por el delito de fraude procesal ante el juzgado tercero de sentencia de paz San Miguel.
