La fiscalía de Nueva York asegura que el expresidente hondureño Porfirio Lobo Sosa acordó proteger a narcotraficantes junto a su hijo Fabio a cambio de sobornos, según un documento judicial al que accedió la AFP.
El exmandatario se ha sometido a una serie de exámenes para contrarrestar el cáncer que lo aqueja desde hace algunos meses.
El exmandatario se ha sometido a un tratamiento médico que lo mantiene alejado de actividades públicas.
Tras conocer la condena, el exdirectivo podría ser extraditado a Estados Unidos, donde es requerido por el caso FIFAgate.
Más de 100 empleados han sido los afectados porque la empresa Mobilia y Moblex no pagaron las cuotas de AFP, Seguro Social y préstamos personales entre otras retenciones.
Los restos serán velados a partir de las 9:00 de la mañana del miércoles en la funeraria Capillas Memoriales.
Las investigaciones del ministerio público determinan que las tres empresas habrían recibido pagos por servicios publicitarios de la presidencia Saca, los cuales supuestamente triangularon el dinero a las empresas del Grupo Samix.
En 2014 el expresidente fue juramentado como diputado del Parlamento Centroamericano pese a que un fallo de la Sala de lo Constitucional le ordenaba no hacerlo, ya que se tenía en estudio una demanda en su contra por este nombramiento.
Ocho de los 15 magistrados de la Corte Suprema de Justicia que participan en el Corte Plena decidieron mandar a juicio civil, congelar las cuentas bancarias así como el secuestro preventivo de los autos del exfuncionario.
El director de Centros Penales había dicho que el exmandatario y otros detenidos se encuentran en un pabellón especial, donde están alejados de los reos comunes.
