Junto al sospechoso fue capturado su primo, quien según la fiscalía, también habría participado del hecho.
El hombre llevaba al hospital a uno de sus hijos -pandilleros- que previamente había resultado herido en un enfrentamiento armado contra la PNC en el municipio de El Rosario.
La madre y el hermano de la adolescente han sido acusados de encubrir el hecho, mientras el hombre se casó para burlar la justicia.
El pequeño que padece hidrocefalia, fue arrojado a una zona montañosa y habría estado expuesto a las inclemencias del tiempo y los animales de la región por unas 30 horas antes de morir.
El exdeportista asegura que la misma lesión que lo alejó del fútbol es la prueba que demuestra su inocencia, ya que en sus condiciones no pudo haber realizado un crimen como el ocurrido el pasado 13 de abril de 2015, en un bus de la ruta 101 D.
Según Fiscalía, los sujetos le pidieron el celular a Carlos David Álvarez, quien lo arrojó en el asiento, por lo que le dispararon en la cabeza.
El acusado admitió que olvidó llevar a su hijo la guardería y se dio cuenta que lo había sentado en la silla portátil del vehículo varios minutos después de abandonar su trabajo en coche.
Según la mujer, ella pretendía que su hijo empeorara de salud para que lo llevaran a un mejor centro asistencial.
El conductor del vehículo dijo que se durmió mientras conducía.
La cantante norteamericana aseguró que brindará todo su apoyo a su hijo pero dijo que es un asunto familiar.
