El crimen ocurrió en marzo del 2020, cuando el condenado aprovechó que la madre de la niña no se encontraba en la casa para abusar de ella.
La Policía Nacional Civil detalló que en Estados Unidos, el pandillero del Barrio 18 Sureños estuvo preso por robo, secuestro y violación. Y cuando fue deportado a El Salvador, intentó reclutar jóvenes para la pandilla.
El hombre habría llevado a la mujer a un parque bajo amenazas. Una persona intervino en auxilio de la víctima y atacó con piedras al supuesto agresor, que resultó lesionado. Fue llevado al Hospital Rosales y está bajo custodia policial.
El hombre formaba parte de una estructura criminal dedicada al robo contra clientes de bancos. La banda delinquía en San Miguel, La Unión, Santa Ana y Chalatenango.
La víctima fue encontrada muerta en una acera de la 9a. Calle Poniente y Avenida José Matías Delgado Sur en Santa Ana.
En junio de 2018 el Juzgado de Concepción Batres, en Usulután, decretó medidas de protección por seis meses a favor a la víctima y a pesar de las restricciones, el imputado continuó acechando a su expareja, hasta asesinarla.