La Policía detuvo al religioso por el delito de violación en menor incapaz.
Salió a comprar mariscos con la intención de abastecer su pequeño negocio con el que se ganaba la vida y pagaba sus estudios de teología.
El salvadoreño que da vida a este singular payasito cuenta que los momentos más duros es cuando le avisan que un pacientito ha fallecido. Su emotiva y singular historia fue revelada a El Salvador Times.
De acuerdo con la Fiscalía, el juez de vigilancia penitenciaria será el encargado de velar porque se cumpla la pena impuesta.
El pastor subió en redes sociales la invitación que le fue girada por los organizadores para que asistiera a la Plaza Barrios. Gebel catalogó a Bukele como "su amigo".
