La víctima es Ruperto Portillo, de 73 años, quien se suicidó dentro de su casa, informaron las autoridades.
Después de ser rescatado, fue entregado a veterinarios para que evaluaran su condición.
A pesar de la particular nota que dejó el delincuente, hurtó $400 en efectivo y algunas joyas de la familia.
"La vida me cambió para bien: ahora hago cosas en las cuales antes me puse limitantes como practicar deportes; vivo el día a día, soy feliz. No soy feliz por otra persona, sino por mí misma", aseguró.
Entre las nacionalidades hay de Filipinas, Italia y Canadá.
Las dosis fueron adquiridas por el Gobierno salvadoreño a través de una compra directa. Es el lote número 38 de vacunas.
De acuerdo a las autoridades, Gómez les exigía dinero a sus víctimas con la justificación que se debían pagar por las maletas enviadas. Será acusada de estafa en los juzgados.