Se llamó a personal de la División de Armas y Explosivos (DAE) de Juayúa y a Laboratorio Científico de la PNC para que realizara la inspección.
El hombre se le acercó a la víctima, la tomó del cuello y la tiró al suelo para golpearla y despojarla de sus pertenencias. Fue condenado a cinco años de cárcel.
El juez determinó que la Fiscalía General de la República no pudo destruir la presunción de inocencia del imputado acusado de simulación del delito, debido a que la culpabilidad no fue establecida con certeza.
La banda fue desarticulada parcialmente gracias a la colaboración de uno de sus integrantes, quien durante el proceso judicial fue asesinado.
Tras ser arrestado explicó que quería robar verdura para el hijo porque no tenía dinero debido a que estaba desempleado.
Información preliminar detalla que el exagente había renunciado hace cinco años y estaba acusado del delito de robo.
En la parte del baúl se localizaron cables que alertaron a las autoridades.
Los hechos se registraron la mañana del 15 de septiembre de 2017; cuando la PNC llegó a atender la emergencia, el sujeto tenía del cuello a la víctima.
La funcionaria sostiene que la información era el verdadero objetivo del robo.
A la hora de la detención, se le decomisó un arma de juguete tipo revólver.
