La doctora Rosa María Bonilla, quien al parecer fue asesinada por su pareja, Denys Elenilson Suárez la madrugada del martes, sufría violencia económica por parte del hombre, quien le exigía dinero para su manutención y la de dos hijos suyos, producto de una relación anterior.

Según la versión de la Fiscalía General de la República (FGR) existe la posibilidad que fue una discusión por dinero la que dio inicio a la agresión que terminó con la vida de Bonilla en horas de la mañana del pasado martes. 

La investigación detalla que la mujer tenía un negocio y Suárez le exigía que ese dinero y el sueldo obtenido en el Ministerio de Salud, le fuera entregado para ser utilizado para pagar gastos de sus dos hijos.

"Él la tenía controlada, los días de pago la buscaba para quitarle todo su dinero y de las ganancias obtenidas por su negocio ella no percibía nada. Incluso él pagaba las cuotas alimenticias de hijos de otras relaciones de este dinero", señaló la fiscal.

La vivienda donde se cometió el crimen, en la residencial Bariloche de Santa Ana, estaba a nombre de la mujer, aunque él aparecía como fiador. También se investiga si la profesional tenía algún seguro de vida.

La jefa de la Unidad de Atención Especializada para una vida libre de violencia contra la mujer de la Fiscalía, Graciela Sagastume, indicó que en casos como este es común que exista una dependencia emocional por parte de la mujer, lo que impide que denuncie las agresiones sicológicas a las que es sometida, pues la víctima cree que son situaciones normales.

Aunque la Fiscalía no puede determinar con exactitud que la pelea que derivó en el asesinato de Bonilla fue pro situaciones económicas, sí informó que las investigaciones apuntan a que los golpes que terminaron con su vida son producto de una riña con Suárez, ya que hay señales de estrangulamiento, además que el imputado tiene golpes producto del intento de defensa de la profesional.