La PNC informó que la madre está siendo custodiada por elementos policiales y será acusada por el delito de homicidio en perjuicio de su hijo recién nacido.
El soldado fue atacado entre dos a cuatro delincuentes, quienes después de cometer el crimen huyeron de la zona.
Los tres hombres residían en el mismo cantón de donde sujetos desconocidos los sacaron para quitarles la vida con un fusil
Una fuente cercana al hecho dijo que el otro herido en el hecho era otro de los hijos de Erlinda Flores, pero las autoridades de la Policía no confirmaron lo anterior.
La víctima es María Esther Ramírez, de 36 años de edad, cuyo cadáver fue encontrado boca arriba, envuelto en una sábana y con sangre en el cuello y nariz.
Los informes preliminares de la Policía indican que a la víctima le destrozaron el cráneo, y le desfiguraron el rosto con cuchillo, posteriormente le rociaron gasolina y le prendieron fuego.
Estadísticas policiales detallan que el sábado hubo 12 homicidios en todo El Salvador.
La PNC señaló que todo era un plan de la pandilla para atentar contra la vida de una vigilante de seguridad privada.
La víctima estaba amarrado de las manos, amordazado de la boca con un pañal y presentaba heridas de cuchillo en varias partes del cuerpo.
La víctima fue identificada como José Antonio Urquilla Martínez, de 30 años de edad.
