En la casa se encontró un desorden que los delincuentes habrían dejado buscando prendas de valor y dinero.
"Era un niño inteligente pero le quitaron su sueños de ser mecánico", expresó un familiar donde ocurrió el crimen.
Las disposiciones fueron anunciadas por el arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar Alas. Además, la hostia le será entregada en la mano a los feligreses.
Fue contratado por “clientes” que resultaron ser pandilleros quienes al llegar a su destino lo privaron de libertad y lo ataron de pies y manos.
