Además de las denominaciones de cada una de las tarjetas, se puede observar en la de $10 algo, cuanto menos, curioso. La familia del reo pagaba por la tarjeta de $10, pero recibía $2 de saldo extra. “+$2 de saldo gratis”, se lee bajo la cifra.
Los señalados se desplazaban en un carro que había sido rentado hace unos días.
El imputado utilizó 33 tarjetas de crédito clonadas con las que realizo 70 retiros en 25 cajeros ubicados en diferentes municipios del país.
En total serán 15,000 tarjetas que se entregarán, la primeras se dieron en San Martín.
Según la denuncia, el hecho ocurrió durante la votación de una ley, pero la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro aclaró que fue durante un receso.
A los detenidos les incautaron ocho tarjetas de crédito y débito, además de un vehículo.
Al querer pagar en otra tienda, la legisladora se percató que no la traía, por lo que reportó el robo de sus tarjetas al banco, donde se enteró que ya habían realizado compras con ellas.
Los timadores comparten con la víctima información personal que pueden llegar a convencerlos de que su tarjeta de crédito ha sido usada para una transacción que debe revertir urgentemente.
Un vendedor acusado de apropiarse más de $76 mil producto de ventas de tarjetas telefónicas fue absuelto de cargos porque el delito ya había prescrito, mientras que la administradora de la empresa fue condenada a prisión por haber incumplido pagos a Digicel.
El hombre fue arrestado cuando intentaba comprar por segunda vez en un negocio en el que ya había adquirido objetos por un valor de $600.
