• Diario Digital | domingo, 28 de abril de 2024
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Judiciales - Estructura operaba en San Martín

Clica de la MS es señalada por 22 crímenes, incluido el de un “soplón” conocido como “el Buda”

La estructura criminal fue desarticulada por colaboración de un miembro de la pandilla, quien detalló pormenores de la forma de operar. Este día conocerán si son sentenciados.

Pandilleros procesados
Clica de la MS es señalada por 22 crímenes, incluido el de un “soplón” conocido como “el Buda”

Una estructura de la Mara Salvatrucha (MS) en San Martín fue desarticulada luego de cometer una larga lista de homicidios, entre los que están el de "el Buda", un pandillero que fue traicionado por su pareja a cambio de un pago de $5,000, además el de un agente a quien le pagaron una borrachera antes de matarlo.

En el juzgado especializado de Sentencia “A” se han conocido en las últimas semanas los casos de 22 homicidios por los que se han procesado a los delincuentes que operaron en diferentes zonas del municipio de San Martín entre los años 2011 y 2014; actualmente las autoridades consideran que la estructura está desarticulada.

Esta clica fue desbaratada durante una de las denominadas “Semanas locas”, con la que pretendían hacer presión a la entrada del gobierno de Salvador Sánchez Cerén para seguir teniendo beneficios obtenidos durante la tregua pactada en marzo de 2012 durante la administración de Mauricio Funes Cartagena.

Según se ha conocido, los delincuentes tenían el control absoluto de diferentes zonas de San Martín, a tal punto que incluso familiares se señalaban entre sí de traicionar a la pandilla para obtener protección de estos.

El caso de los "Chumelos"

Uno de estos es el caso denominado “Chumelo”, que involucra a dos hermanos conocidos con este seudónimo quienes se vieron obligados a colaborar con la Policía cuando daban persecución a dos pandilleros quienes tenían en su poder armas de fuego. Según se conoció durante el juicio, a finales de 2014 Adalberto Antonio Chamagua, alias "Perverso", y Marvin Alexander Moran Beltrán, "Vago", escaparon de una persecución en la colonia El Caracol de San Martín.

Los agentes que le daban persecución a los delincuentes encontraron en el camino a los hermanos, a quienes les propinaron una golpiza para obtener información sobre el paradero de los pandilleros, provocando que uno de ellos los delatara.

Posterior a ese incidente el hermano que no dijo nada a los agentes le informó de lo sucedido a los pandilleros, quienes tomaron venganza contra del delator, quien fue llevado a una casa alquilada por la pandilla por órdenes de Kevin Orlando Alvarenga Fabián, alias "Maligno".

“Matémoslo, ando ganas de matar”, fue la expresión de Alvarenga Fabián, quien pidió al informante que llevara a una casa a su hermano para que enfrentara a los delincuentes que fueron delatados.

Cerca de 15 pandilleros esperaban a los "Chumelos", en especial al que había hablado con los agentes al que acusan de andar “tirando ratas”, por lo que le dieron golpes por todas partes del cuerpo.

En medio de los golpes, "el Vago" le puso una cuerda en el cuello para que Erick Alexander Ramírez, alias "Liro Boy" le diera golpes con un tronco de madera hasta quebrarle el cuello a su víctima. El hermano de "Chumelo" observó todo lo que pasaba.

"Liro Boy" dio la orden para que "Chumelo" fuera enterrado en la casa alquilada por la pandilla, la cual fue entregada posteriormente a su dueño ya que a los delincuentes les daba miedo dormir en el mismo lugar donde se cometió el asesinato, según relatos conocidos en el juicio.

Robafurgones prometió acabar con la pandilla

Otro de los delitos que se les atribuye a esta estructura es el de un integrante de una banda de robafurgones identificado como José Alejandro Dubón Guzmán, quien los amenazaba e incluso agredía luego de haber sido deportado de Estados Unidos.

Incluso antes de haberse ido a Estados Unidos, Dubón Guzmán intentó asesinar a uno de los cabecillas de la pandilla, por lo que su muerte era prioridad para los criminales, quienes tramaron una emboscada.

Los pandilleros dieron seguimiento a Dubón Guzmán por más de una semana; un día lo encontraron departiendo con unos amigos frente al instituto nacional de Santa Lucía, en Ilopango. Los criminales hicieron que el cantinero colaborara poniendo somníferos en la bebida; cuando este estuvo inconsciente, llegaron cuatro pandilleros de la estructura para asesinarlo.

Rodeado de siete hombres en estado de ebriedad con los que departía, Dubón fue blanco de dos disparos, pero logró huir de dos de sus atacantes. No obstante, pocos metros más adelante otros dos mareros lo esperaban y le asestaron al menos 10 disparos por la espalda, los que terminaron con su vida de una manera fulminante.

A estos delincuentes también se les atribuye el asesinato de siete miembros de la pandilla 18, además de tres compinches, uno de estos por tener en su celular símbolos alusivos a la pandilla rival, mientras que otro por violar a una mujer de la zona donde residía, algo prohibido por los delincuentes.

Para este día el tribunal Especializado de Sentencia “A” tiene previsto dar el fallo por el proceso judicial que se realizó contra esta estructura criminal. La Fiscalía ha solicitado una condena que podría sumar diez años de cárcel por cada crimen cometido.

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