Ni la Fiscalía ni el juzgado que lleva el caso Jaque en Instrucción pueden dar una información certera del paradero del cerebro financiero de la MS, Marvin Adaly Ramos Quintanilla también conocido como “Piwa”.

En el inicio de la segunda semana del caso, se ha comenzado a conocer información relevante sobre la forma en la que se desarrollaron las investigaciones para brindar uno de los golpes a las finanzas de la MS.

No obstante, hasta el momento no se ha señalado directamente a Ramos Quintanilla, quien al momento de su captura las autoridades lo señalaron como una de las principales mentes de la pandilla MS.

La última aparición en tribunales de "el Piwa" data de agosto de 2017, durante la audiencia de imposición de medidas en la que se conoció que llegó a tener contacto directo con el ya fallecido alcalde de Ilopango, Salvador Ruano, que incluso le dio una plaza en esta comuna. 

Sin embargo, para noviembre del año pasado, Ramos ya no estaba en el proceso en el que se enviaron a juicio a 76 de los 94 pandilleros de la MS involucrados y que ahora ya se encuentra desarrollando el juicio en su contra. En ese momento, se alegó que el falso pastor evangélico no fue trasladado por problemas de logística.

Posteriormente, se celebró otra audiencia preliminar en contra de los 14 imputados restantes, quienes también fueron enviados a juicio, pero en esta lista Ramos tampoco figuró.

Fuentes judiciales señalaron que son cuatro los delincuentes de los que no se ha establecido el paradero y hasta el momento en la agenda del Juzgado Especializado de Instrucción “A” no figura otra audiencia por este caso.

De hecho, ni siquiera en el juzgado de instrucción que llevó el caso Jaque se ha tenido certeza de por qué "el Piwa" no enfrentó la audiencia preliminar con los otros imputados y por qué ahora no se encuentra en el juicio junto con los demás. 

“En el juzgado no se tiene certeza de la situación de él (Ramos Quintanilla), pero esto no quiere decir que no vaya ser procesado”, aclaró una fuente judicial consultada por El Salvador Times.

Los cierto es que por ahora no se tiene certeza de la situación jurídica de "el Piwa" y las autoridades tampoco confirman.

Con este imputado, lo mismo sucedió cuando fue capturado, puesto que a los meses se conoció que no fue llevado al penal de Máxima Seguridad de Zacatecoluca, mejor conocido como "Zacatraz", y se dijo que se encontraba en las bartolinas, pese a ser uno de los cabecillas de la mara. Sin embargo, se desconoce si aún sigue ahí o ha sido llevado a algún centro penal. 

¿Criteriado?

Fuentes fiscales señalaron la posibilidad de que este cabecilla de pandilla haya optado por la figura de testigo criteriado, esto para evitar pagar una condena de prisión igual a la que se les establecería a sus compinches de ser encontrados culpables.

En los pasillos del Centro Judicial “Isidro Menéndez”, se comienza a correr la versión que “el Piwa” estaría tras los golpes posteriores que las autoridades han dado a la MS, como es el caso de las operaciones “Tecana”, “Sin fronteras” y “Cuscatlán”.

No obstante, y por el protocolo establecido con este tipo de testigos, el ministerio público maneja con hermetismo el caso y no ha confirmado si Ramos Quintanilla habría llegado a un acuerdo para brindar información a cambio de beneficios penitenciarios.

De hecho, en el juicio por el caso Jaque -que se espera dure un mes- están agendados dos testigos criteriados para testificar. Sin embargo, se ha comenzado a especular que habrá un tercero. 

"El Piwa" como pieza clave

La información fiscal recopilada sobre Ramos Quintanilla lo señala como un hombre que trabajó su imagen para hacerse pasar por una persona de bien y ganarse la confianza de quienes lo conocían, mientras se encargaba de la logística financiera de la pandilla MS.

"El Piwa" -conocido también como "Pastilla"- se involucró en la vida religiosa y recibió un curso de Teología en el que se le otorgó un título de capellán pastoral, según lo confirma un documento firmado por la Red Nacional de Pastores y Líderes para el Desarrollo de El Salvador Torre Fuerte.

Haciéndose pasar por miembro de la iglesia, se dedicaba a manejar las finanzas de la Mara Salvatrucha: recolectaba el dinero que recibían a nivel nacional como producto de las extorsiones y proveía de vehículos a los "ranfleros" o "corredores de programas", que son los miembros de la pandilla que están en los niveles más altos.

"El Piwa" ha sido señalado por varios pandilleros de haber recibido $25 millones entre los años 2012 y 2014, durante la tregua entre pandillas, lo que habría provocado inconformidad entre otros cabecillas.

Este perfil y debido a la gran cantidad de información que Ramos tiene sobre el grupo criminal podría convertirlo en un testigo criteriado de oro para la Fiscalía e ir develando las entrañas de una de las pandillas más fuertes y organizadas del país.

Así, recibir algún tipo de beneficios penitenciarios podría convertirse en un elemento suficientemente atractivo para Ramos como para traicionar a su pandilla.