Agentes de la corporación policial, familiares y amigos darán el último adiós a la agente policial Carla Ayala, que fue asesinada por otro miembro de la Policía.
Los restos de la agente fueron entregados en horas de la tarde a sus familiares, después de que la Fiscalía General de la República (FGR) informara de que había finalizado el estudio antropológico en las osamentas encontradas.
Según el informe policial entre los hallazgos está una cadena de metal amarillo, un anillo de metal plateado, ropa interior de uso femenino. En la parte media del cúbito derecho tiene una platina sujetada con 5 tornillos.
La mañana de este viernes, el director general de la Policía Nacional Civil, Howard Cotto, anunció que la institución que dirige encontró una osamenta que se presume corresponde a la agente Carla Ayala.
El pasado seis de junio, la Fiscalía General de la República (FGR) giró 11 órdenes de captura contra 11 personas involucradas en el caso de Carla Ayala y una de las órdenes era para el exagente de la corporación y del GRP, Juan José Castillo, alías "Samurái".
Mauricio llegó a Centro Penitenciario "La Esperanza" -mejor conocido como Mariona- cuando aún no se había implementado el programa "Yo Cambio". Explicó que los primero días fueron los más duros de su vida.
La obstrucción de una arteria hizo que el corazón del histrión, de 52 años, fallara mientras se encontraba en su casa de playa, en Acapulco.
Inicialmente el proceso se manejó como homicidio agravado, pero tras el cambio a feminicidio el juzgado se declaró incompetente y pasó el proceso a la jurisdicción especial de la mujer.
Este viernes, las autoridades se desplazaron hacia la isla de Méndez, situada en Jiquilisco, Usulután, en donde supuestamente estaría el cementerio ilegítimo en donde el GRP habrían lanzado otros cadáveres e incluso el de Ayala.
El detenido afirma que conoce al Samurái y que eran amigos pero que él no le ayudó a escapar.
