Al aterrizar en el Aeropuerto Internacional de El Salvador, la Policía Nacional Civil procedió al arresto de Luis Miguel Martínez, quien es reclamado por el Juzgado Segundo de Instrucción de Santa Ana por la causa que se ventila en su contra.
La detención tuvo lugar en la frontera de El Carmen, Malacatán, en el departamento de San Marcos, Guatemala. Tras su captura, el pandillero fue entregado por las autoridades guatemaltecas a Interpol El Salvador.
El detenido fue identificado con el nombre de José Alexander Quijano Ochoa, alias “Shadow”, “Moco”, “Gordo” o “Sombra”, clasificado por las autoridades salvadoreñas como "un peligroso terrorista miembro de la pandilla 18 Revolucionarios".
Según la Policía salvadoreña, el delincuente amenazaba a los residentes y visitantes del municipio guatemalteco de Ocós, "mostrando sus tatuajes de la pandilla y les decía que si lo denunciaban atentaría contra sus vidas, además de exigirles dinero".
La PNC identificó al detenido como José Luis Arana Ventura, deportado de California, Estados Unidos, a El Salvador. La Policía aseguró que gracias a un trabajo coordinado con la Interpol pudo lograr su captura.
Fue intervenida por los controles migratorios salvadoreños y al revisar la información de inteligencia policial compartida entre los países, se detectó que la mujer es reclamada por el sistema judicial hondureño.
El ministro Gustavo Villatoro asegura que la mujer es familiar de Saúl Antonio Turcios Ángel, alias “El Trece”, uno de los jefes de la MS-13. La mujer fue detenida en México y ha sido deportada a El Salvador.