A la empleada de la policía se le acusa de cobrar $640 por limpiar antecedentes policiales, junto a ella se acusa a su esposo y a un abogado que servía de supuesto vínculo entre la mujer y sus víctimas.
La audiencia inicial se realizó en horas de la tarde del martes en el Juzgado Tercero de Paz de Santa Tecla.
La jueza tuvo que asistir a una capacitación del Consejo Nacional de la Judicatura este 12 de julio, fecha en que estaba programada la audiencia. Sin embargo, el pasado 7 de julio uno de los imputados en este caso cumplió el límite de dos años para estar en prisión, por lo que recuperará su libertad.
El novio de la jueza, quien participó de la estafa, logró una conciliación con las dos víctimas.
La jueza Hilda Cabañas fue detenida el 23 de mayo acusada del delito de estafa agravada.
Álvarez no es coronel, ni trabaja en la Embajada de Estados Unidos y en marzo de este año fue detenido recogiendo $5,000 dólares producto de una extorsión.
El sujeto actuó en conjunto con un menor de edad, que está siendo procesado por un juzgado de menores. A ambos se les imputa el delito de homicidio agravado tentado.
El acusado procreó tres hijos con su hijastra, mientras convivía en un triángulo amoroso con la mamá de la entonces menor.
Entre las pruebas que presentará la fiscalía esta un chat de la exfuncionaria con el alcaide del penal de Quezaltepeque en el que le ordena que libere a varios delincuentes pese a que este le explica que todavía no han cumplido su condena.
La FGR lamentó, nuevamente, que la Policía Nacional Civil haya sido incapaz de lograr la captura de todos los implicados.
