La información policial apunta que los responsables del ataque pertenecen a la extinta Fuerza Especializada de Reacción El Salvador (FES) y cuatro miembros de la Fuerza Armada de El Salvador.
La FGR no está de acuerdo con haberles dejado en libertad, ya que a su juicio existen suficientes indicios de la participación de los militares en los hechos que les imputan.
Un militar le pidió que se subiera la camisa para comprobar que no tuviera tatuajes alusivos a pandillas. "¿Cómo putas pretenden que los jóvenes votemos si nos están tratando de esta forma?", se quejó.
Estas declaraciones las brindó en conferencia de prensa el alto mando militar, tras conocerse la captura e tres miembros del Estado Mayor acusados de privar de libertad y torturar a dos jóvenes en Ahuachapán.
Los implicados están vinculados a otros militares que secuestraron jóvenes en Ahuachapán el años pasado. El juzgado programó la audiencia para mañana a las 9:00 a.m.
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Los militares detenidos son dos coroneles y un teniente. Uno de los detenidos está destacado como agregado militar en la embajada de El Salvador en Honduras.
En tanto los pandilleros con quienes supuestamente colaboraban los militares fueron enviados a prisión.
El operativo en el que fueron capturados los dos militares es parte de las detenciones de unos 300 pandilleros en todo el país.
El anuncio llega en momentos en que crece la tensión entre Venezuela y Estados Unidos.
