La desaparición de la agente ocurrió el 28 de diciembre de 2017, luego que la víctima asistiera a un convivio navideño en la sede del extinto Grupo de Reacción Policial.
El acompañante del agente policial era familiar de un pandillero, quien fue el que confirmó a los delincuentes quienes lo asesinaron para presionar al gobierno del FMLN que estaba por tomar posesión de su segundo gobierno.
Las personas lesionadas fueron trasladadas por socorristas de Comandos de Salvamento hacia la clínica asistencial de esa institución de socorro y para el Hospital Rosales.
Ambos fueron llevados en un vehículo particular hacia el Hospital San Bartolo, pero uno de ellos falleció antes de ser ingresado, mientras que el otro ingresó a emergencias.
Según comentarios en redes sociales, el accionar del agente del CAM fue porque el indigente estaba orinando en la calle.
La víctima, quien también es agente de la PNC, manifestó que le fue difícil tomar la decisión de denunciar el acoso del que estaba siendo víctima por parte de su compañero de trabajo y encargado de área.
El hecho se registró a la altura del kilómetro 57 de la carretera Litoral, en la jurisdicción de San Rafael Obrajuelo.
El jefe policial espera que estos hallazgos le permitan a la corporación esclarecer este caso; Cotto aceptó que la muerte de la policía ha dañado el prestigio de la institución.
La corporación policial confirmó que se encuentra estable y fue dado de alta
La víctima se conducía hacia su lugar de residencia ubicado en la urbanización Nuevos Horizontes de Ilopango, cuando unos sujetos se le coloraron frente a él.
