Óscar Ortiz encabezará equipo de transición del actual gobierno para entregar poder a Nayib Bukele
El mandatario tomó la decisión el pasado 29 de enero de 2019.
El mandatario tomó la decisión el pasado 29 de enero de 2019.
"Entre los partidos políticos tienen una lección que aprender del pueblo, porque el hecho de ofenderse, insultarse incluso mentir con tal de lograr un objetivo, eso ya no se vale", sostuvo el cardenal Rosa Chávez.
Entre las felicitaciones está la del actual mandatario de la República, Salvador Sánchez Cerén; además del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.
Las elecciones presidenciales de este domingo entrarán en la historia, pero no precisamente por alta participación, sino todo lo contrario. La población que eligió fue debajo del promedio de años recientes.
Bukele agregó que los resultados no son su victoria personal, sino la victoria del pueblo salvadoreño porque a pesar de que habían tres competidores con opciones reales, GANA sumó más votos que ARENA y el FMLN, ambos partidos históricos del país.
Desde sus cuentas de redes sociales, el exmandatario ha dejado claro su apoyo a la fórmula oficialista y las propuestas que ofrecieron a la población, pero en esta ocasión ha aceptado la victoria de Bukele y ha dejado una crítica a la población por los resultados.
El candidato de GANA obtuvo más del 53% de las preferencias, según el conteo preliminar del TSE, lo que automáticamente lo coloca como el ganador.
“Si la pregunta es si confío en el Tribunal, la respuesta es no”, declaró Bukele en una conferencia de prensa.
Pese a ser criticado y cuestionado por no asistir a los debates presidenciales, a los que sí fueron sus tres adversarios, Bukele siempre estuvo al frente de las encuestas realizadas entre la población.
En una columna de opinión denominada “El papel de la iglesia ante la coyuntura política electoral”, transmitida en Radio Restauración (100.5 FM) -perteneciente a la iglesia que él dirige- Mario Vega explicó que el postulante de GANA genera una inestabilidad partidaria