Los hechos sucedieron en San Francisco Morazán, Chalatenango.
Los criminales iban a bordo de un vehículo cuando fueron perseguidos por la Policía, pues fueron vistos con armas de fuego. Entonces, ellos decidieron dispararles a los agentes.
Creyó que estaban muertos y los abandonó. Estos lograron recuperarse y buscar ayuda.
Dos hombres fueron los que cometieron el hecho, pero uno tenía el rostro cubierto, por lo que no pudo ser identificado.
Entre las víctimas hay un árbitro de fútbol al que confundieron con un delincuente rival.
Los hechos ocurrieron el 5 de agosto de 2015, cuando varios criminales 18 dispararon dentro de un bus de la ruta 144-D; también resultaron cuatro heridos.
El crimen fue denunciado por la bisabuela de la víctima. La madre será enviada a juicio por permitir el crimen.
Un taxista que colaboró de manera obligada en el crimen fue el testigo clave para reconocer a los cuatro acusados por este delito.
Obtuvo la suspensión condicional de la pena y deberá cumplir algunas medidas que deberá establecer el juzgado de vigilancia penitenciaria y ejecución de la pena.
