El papel del Tribunal Supremo Electoral ha sido puesto en duda y por ello es que hay sectores que -al pensar en las sensibles elecciones presidenciales que se vienen en 2019- piden un cambio en la institución. Los magistrados actuales defienden su rol y descartan renunciar.
El dirigente del FMLN José Luis Merino amenazó con que, si la Sala bloquea su candidatura, "de seguro vamos a protestar y a patalear".
Una reforma constitucional solo puede ser posible si dos legislaturas votan el cambio. En la primera ocasión debe tener al menos 43 votos y luego ser ratificada con 56 votos.
Los precandidatos a la Corte Suprema de Justicia comienzan a interpretar la Constitución y hay puntos -principalmente en elección de segundo grado- que difieren con la actual Sala, que ha destituido a varios funcionarios por sus vínculos con el FMLN.
Dos de los cuatro magistrados del tribunal coincidieron en que los electores deben ejercer su voto para poder elegir a los próximos gobernantes, de lo contrario el voto duro es el que decide.
Los parlamentarios señalan que la elección se hizo apegada a la ley, pero que esta puede tener errores que se salen de los alcances del pleno.
El arzobispo católico José Luis Escobar Alas recomendó a los magistrados que resulten electos, no obedecer a partidos políticos.
Los tres principales partidos de pleno pusieron como límite la plenaria de esta semana para que PCN y PDC presenten propuestas, de lo contrario, elegirán sin tomarlos en cuenta.
Las miradas también van en dirección a posibles disidentes de ARENA entre los que se encuentra la diputada Carolina Rodríguez, quien ya ha sido aliada de FMLN y GANA en votaciones anteriores.
Los magistrados se comprometen a entregar los resultados preliminares en la madrugada del día siguiente de la votación.
