Luego de sufrir torturas de verdaderos pandilleros durante dos años en prisión, la jueza decidió ponerlos en libertad, pero serán vigilados por un tribunal.
Sus conocidos llevaron flores para adornar sus ataúdes.
Ambos habían solicitado asilo, pero sus solicitudes fueron rechazadas en 2011.
La fuente consultada dijo que el pandillero de apellidos Grande Sánchez daba sus datos para recibir atención médica, cuando dos sujetos encapuchados llegaron al lugar y lo balearon en el abdomen
El agente fue atacado por tres delincuentes cuando se dirigía a visitar a su pareja en las cercanías del cementerio de la localidad a la que llegó luego de la desaparición de su hijo en Sonsonate.
La pena que debe pagar cada uno de los culpables es de 30 años por cada una de las muertes de la esposa, hija y sobrino, ascendiendo a los 90 años para cada uno de los imputados más 50 años por el crimen del agente policial, sumando un total de 140 años de prisión en su totalidad.
Pese a que no era pandillero, el joven de 19 años comenzó a delinquir con los delincuentes quienes pasaron de contarle como ejecutaban sus fechorías a hacerlo parte de los atracadores.
Los pandilleros son acusados de tres feminicidios y dos homicidios, ambos delitos agravados, por lo que hoy se presentó el requerimiento ante el Juzgado de Paz de Nahuizalco.
Los pandilleros fueron encontrados en diferentes zona de la Unión, uno de ellos estaba señalado de haber asesinado a un hombre de 70 años el pasado martes en el cantón Loma Larga.
"El cadáver de la niña se va a velar y enterrar en otro lugar, por razones de seguridad ya que la zona es considerada roja porque hay mucha presencia de pandillas", dijo una fuente que se consultó.
