Por su parte, miembros de la izquierda han recomendado buscar alternativas para los salvadoreños para legalizar su condición, la más viable es el matrimonio con un ciudadano.
Los salvadoreños que son beneficiados con este programa tendrán hasta septiembre de 2019 para abandonar el país.
La angustia y la ansiedad reina entre la comunidad inmigrante en Estados Unidos. Los salvadoreños amparados bajo el Estatus de Protección Temporal, conocido como TPS, están en vilo.
En caso sea negativa la respuesta el presidente Salvador Sánchez Cerén ha solicitado que se tenga a bien dar facilidades a los amparados en TPS para poder legalizar su condición migratoria en ese país.
El precandidato tricolor lamentó la postura que han tenido algunos personeros del partido oficial de “menospreciar” la relación con el mayor aliado que tiene El Salvador.
A la comitiva se unieron organizaciones sociales y de activistas que apoyan a la comunidad inmigrante centroamericana en el marco de la visita oficial que realizó el Gobierno salvadoreño junto a varios diputados.
La ley obliga a un aspirante a la presidencia a no ser funcionario público por lo menos un año antes del proceso, tiempo que comenzaría a correr con las internas de los partidos.
Esta decisión da parámetros para El Salvador de cómo podría decidir Estados Unidos en el caso de los más de 190,000 salvadoreños amparados a este beneficio.
El canciller aseguró que desde noviembre del año pasado ya se tiene un plan "B" por si no renuevan el beneficio a los compatriotas.
La solicitud llega en momentos en los que el presidente Donald Trump mantiene una férrea lucha contra los indocumentados en Estados Unidos.
