El crimen ocurrió en marzo del 2020, cuando el condenado aprovechó que la madre de la niña no se encontraba en la casa para abusar de ella.
El testigo relató que vio cuando el pandillero llegó a la tortillería de la mujer, sacó una pistola y le disparó. Asimismo, le disparó a la otra víctima, quien en ese momento había llegado a comprar tortillas.
Para el procedimiento, la FGR contó con testigos que llegaron al lugar, incluido el exesposo de Urbina, Peter Wachowski, quien se encuentra detenido bajo un proceso penal por ser el principal sospechoso de la muerte de la exdiputada.
La Fiscalía los acusó de permitir que las pandillas se fortalecieran económicamente entre los años 2012 y 2013 a cambio de una disminución de los homicidios para favorecer políticamente al Gobierno de turno.
El hombre formaba parte de una estructura criminal dedicada al robo contra clientes de bancos. La banda delinquía en San Miguel, La Unión, Santa Ana y Chalatenango.