En el juicio se determinó que Juan Antonio Velásquez Romero, después de asesinar a la víctima, fue a enterrarla en un cafetal.
La víctima vivía en constante depresión, y en el 2021, cuando tenía 16 años, le relató a su maestra acerca de las violaciones a la que fue sometida por Castillo Alvarado. La profesora acudió con ella a interponer la denuncia a la Policía.
Para cometer el crimen, los pandilleros se vistieron con uniformes de la Policía Nacional Civil y de la Fuerza Armada y portaron armas de fuego. Fingiendo ser agentes de autoridad, capturaron a las víctimas y se las llevaron esposadas.
Al tener contacto con la víctima, el condenado lo sujetó del cuello con un cincho, mientras que otros tres pandilleros lo golpearon hasta causarle la muerte.
El agente Ortiz Juárez fue encontrado muerto con heridas de bala en el cráneo, tórax y abdomen.
Carlos Rafael Flores Recinos es miembro de la Mara Máquina, que delinquía en el municipio de Apopa, al norte de San Salvador.
En el último intento de abuso, la adolescente se salió de la casa, le contó a su madre lo que estaba sucediendo y llamaron a la Policía.
El crimen fue planificado el 21 agosto de 2017, dos días antes del asesinato del agente, y estuvo a cargo de cinco sujetos. Todos están condenados, incluido ahora Víctor Manuel Sales.