Escondido tras la cama de un pick up, un hombre vio los detalles de un asesinato por el que peligrosos mareros podrían ser condenados a largas penas.
Las víctimas fueron vistas por última vez en horas de la tarde de este domingo. En otro hecho, un cadáver fue localizado dentro de una bolsa plástica en el municipio de El Congo, en Santa Ana.
Los cuerpos de las víctimas quedaron tendidos en la carretera que conecta a los municipios de Tonacatepeque con San Martín.
“Aquellos acusados de asesinato no usarán a Estados Unidos como refugio seguro”, dijo sobre su extradición, la directora de campo de ERO Washington, Yvonne Evans.
Fuentes policiales aseguran que el agente les había comentado recientemente que había recibido amenazas de pandilleros de la 18.
Un testigo criteriado señaló a la acusada y a su otra hermana como las encargadas de contactar a un pandillero para que asesinara al hermano de ambas, por no querer abandonar un terreno propiedad del padre.
La Policía presume que se trata de una familia que colaboraba con la MS que asedia la zona.
El hecho se lo atribuyó un grupo que dice tiene como misión matar mareros.
La joven fue asesinada salvajemente por pandilleros que la acusaron de colaborar con pandillas contrarias.
En el operativo se decomisó un fusil 2.23, una escopeta 12 GA, municiones y una lancha.
