Howard Cotto consideró que no pueden controlar lo que los políticos planteen en las campañas electorales, pero que como corporación su deber es combatir a los delincuentes.
El vicepresidente de la República aseguró que la lucha contra las estructuras delictivas va a continuar por la ruta que se inició en abril de 2016.
Tanto el director de la corporación policial como el ministro de Justicia y Seguridad niegan de que pandilleros estén utilizando el secuestro como una nueva forma para delinquir.
Los políticos coinciden en que no se puede negociar con las pandillas debido a que no son personas de confianza y que no tienen connotación política como para establecer un diálogo.
Esta podría ser la segunda vez en que la iglesia medie entre pandillas y el Gobierno, de llegar a concretarse la solicitud.
La comisión de seguridad intensificará reuniones en aras de ampliar y modificar los planes de seguridad que se están implementando en los municipios más peligrosos del país.
El jefe de la Policía, como en general los miembros del gabinete de seguridad, deben medir muy bien sus reacciones y sus palabras: ellos tienen una misión constitucional muy clara, y en esa misión no hay espacio para nada que se parezca a la venganza.
“Los gobiernos en El Salvador han tenido la culpa de que los pandilleros hoy maten a tanta gente, extorsionen y hagan todo lo que hacen, los políticos tienen la culpa”.
El Salvador, Honduras y Guatemala han intercambiado información sobre las investigaciones que llevan en cada país y con ello han logrado la captura de cabecillas que se escondían por ser reclamados por la justicia.
