El imputado llegó cerca del parque San Martín y se detuvo a platicar con dos travestis, con quienes se relacionaba. Minutos más tarde se unió la víctima y comenzó una discusión. Posterior a ello, el acusado habría desenfundado un arma de fuego y le disparó.
Ana Ligia de Saca es acusada de lavar 22 millones de dólares, de los 300 millones de dólares que confesó Saca haberse apropiado, junto con otras personas.
Las empleadas del salón de masajes defendieron a la anciana diciendo que era una “buena persona”, “respetuosa y con reglas claras”.
Los hechos ocurrieron el 2 de marzo de 2017, en la colonia Lirios del Norte del municipio de Cuscatancingo, cuando dos sujetos entraron de forma violenta a la vivienda de la mujer.
El imputado solicitó medidas sustitutivas a cambio de cárcel pero el juzgado de Instrucción de Mejicanos se la negó debido que tiene abierto otro proceso por tráfico de drogas.
Los supuestos delincuentes fueron capturados en la zona donde realizaron el asalto y que ocupan para trabajar.
Según los vecinos no era primera vez que el sujeto habría incendiado el lugar.
Fueron seis lesiones en el cuello que sus dos supuestos amigos pandilleros le propiciaron en el corredor de su cara.
La FGR los señalaba de ser pandilleros de la 18 pero no presentaron ningún tipo de prueba que los vinculara como lo hacen con otros miembros de grupos delincuenciales.
La víctima agonizó en el Hospital Rosales durante 27 días, luego de haber sido atacada en el interior de su vivienda y frente sus tres hijos, de 13, ocho y cuatro años de edad
