De manera extraoficial se dijo que la mujer se conducía en estado de ebriedad y que fue detenida por las autoridades.
El joven y su padre habían sostuvieron una férrea lucha contra la empresa Pacific Rim en Cabañas. Se creyó que el crimen ocurrió por esa situación, pero en el juicio se alega otro motivo.
El menor, que adolece de una enfermedad terminal, dio o a conocer a un canal de televisión su deseo de ser torero, algo que no cayó en gracia a activistas de derechos de los animales.
La activista es procesada por un caso de extorsión en el cual -según la defensa- no se han presentado pruebas concretas que demuestren su participación.
Sus compañeros aseguran que la única prueba con la que cuenta la Fiscalía es el número telefónico desde el cual se realizó la extorsión, el cual supuestamente estaba a nombre de la joven pero le había sido robado dos años antes del delito.
{VIDEO} La mujer que participaba en una marcha de feministas fue agredida -sin razón aparente- por un fotógrafo que daba cobertura a la actividad.
Los representantes de la empresa de la familia Poma consideran que la activista ha dañado su imagen con una serie de difamaciones a los proyectos que estos ejecutan.