“¡Estoy vivo y sano! Mi pensión de jubilación se interrumpió en marzo, ya que los registros del gobierno muestran que estoy muerto y desde entonces he intentado en vano demostrar que sigo vivo", dijo Duli Chand.
"Es por eso que cada uno de nosotros acá, los padres de familia tienen esa tarea de corregir a sus hijos y educarlos con valores humanos y cristianos porque ya no queremos más muertes en el país", demandó.
Marlene de Jesús Guardado, de 49 años, soñaba junto a su esposo con tener un hogar digno para sus dos hijas, quienes ahora quedaron al cuido de su padre.
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La última vez que tuvo contacto con su familia les dijo que iba saliendo de su trabajo desde Santa Ana hacia Ahuachapán, pero nunca llegó.
"Espero que los señores aquí, el presidente y los representantes de la empresa lleguen a un acuerdo. Ojalá lo solucionen hoy o mañana porque sufre la población y los compañeros. Si no trabajamos no comemos", lamentó.
Familiares hacen un llamado que si alguien sabe de su paradero o de su ubicación pueden informar al 7287-1610.
Las autoridades dijeron que esperarán a los exámenes de Medicina Legal para determinar la verdadera causa de muerte de ambos.