Los detenidos exigían a los vendedores formales e informales cantidades de $10 y $200 semanalmente a cambio de no atentar contra sus vidas.
En 14 días del mes de agosto se contabilizan 154 asesinatos, haciendo un promedio de 12 personas asesinadas diariamente en El Salvador.
Las víctimas son propietarios de una comercial de la zona, en donde venden todo tipo de electrodomésticos.
Los pandilleros eran señalados de intentar asesinar a la propietaria de una cervecería y a un panadero; sin embargo el relato del testigo criteriado no fue convincente para el juez que dejó en libertad a los sospechosos y ordenó investigar al testigo.
Su salud mental es una de las principales causas por las que comete desatinos al hablar y en su gestión, señalan algunos de los entrevistados.
