De no haberle encontrado a tiempo la toalla, la mujer pudo haber perdido un ovario, quedar estéril o en el peor de los casos morir por las complicaciones que hubiera experimentado en su organismo.
La pareja de médicos fue procesada junto a una sobrina que fue también condenada por falsedad ideológica.
Según información del ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala, el niño y su padre fueron detenidos el 18 de diciembre tras haber cruzado la frontera por la ciudad de El Paso, en Texas.
Uno de los despedidos es el jefe del departamento de cirugía y endoscopía del hospital, Javier Pastora, quien lleva 33 años trabajando para el sistema de salud.
Los profesionales ocasionaron en la mujer dos fístulas, una entre el conducto intestinal y vaginal; la otra entre el conducto intestinal y la piel, mismas que ocasionaron infecciones en su cuerpo, múltiples dolores y fiebres.